Interacciones Espaciales: Colectiva

29 August 2022 - 10 April 2023

Overview

Para explicar lo que él y otros artistas de su generación se habían propuesto, Carlos Cruz-Diez tenía una frase sumamente elocuente: “había que generar una nueva dialéctica entre el espectador y la obra de arte”. Se trataba de propiciar un cambio de posición, de crear obras —o más bien situaciones— en las cuales el espectador dejara de ser un contemplador pasivo para transformarse en un participante activo de la experiencia artística. Entonces se habló de arte participativo, con obras manipulables que el espectador debía tocar y mover; grandes instalaciones inmersivas (ellos las llamaban ambientaciones) que envolvían a los visitantes en experiencias sensoriales inéditas; y, en fin, piezas que se modificaban con la actividad de los espectadores o cambiaban según el punto de vista y los desplazamientos de quienes interactuaban con ellas.

Aquello era el núcleo conceptual que unía las propuestas variadas y disímiles de muchos artistas con búsquedas personales diferenciadas, pero con preocupaciones fundamentalmente afines. Desde esa base, dejaron huella en la historia del arte y abrieron caminos para las generaciones que les siguieron. Y han logrado mantener su vigencia hasta hoy, no solo porque sus obras siguen cautivando a los espectadores actuales, sino porque aquellas ideas han hallado eco en artistas que siguen encontrando nuevas vías para desarrollarlas.

La exposición que ahora presenta Marión Art Gallery es testimonio del alcance que aún tienen tales planteamientos: tres artistas, de tres generaciones diferentes y distantes, reunidos en una muestra que llama a la actividad, a ir más allá de la contemplación pasiva para hacernos partícipes y cocreadores de la obra de arte. Carlos Cruz-Diez, Rafael Barrios y Jesús Ojeda son los creadores seleccionados para ilustrar este tránsito, con obras características de cada una de sus propuestas, algunas de las cuales no se habían exhibido nunca en Panamá.

En la sección dedicada a Cruz-Diez, el protagonismo lo tiene el Color al espacio, nombre con el que se designa una de sus últimas investigaciones sobre el fenómeno cromático. Toda una sala presenta diferentes Colores al espacio, quizá las obras más simples, pero también más efectivas del maestro del color. Vemos en ellas el color haciéndose en tiempo real y coloreando el espacio ante nuestros ojos: una pequeña línea o tija de metal sirve de pantalla para recibir la irradiación del color de las líneas del fondo, que varía según nuestros desplazamientos. La sala entera es un espectáculo coral, una fiesta de acontecimientos simultáneos. Y junto a ella, algunas piezas que complementan la información sobre el resto de las exploraciones del maestro: la Fisicromía, la Cromointerferencia espacial y los colores planos ofrecen un recorrido concentrado por sus planteamientos fundamentales.

Del maestro Rafael Barrios la selección también es imponente: desde esculturas de pequeño y mediano formato que animan a la cercanía y el recorrido en torno a sus aristas, planos y matices; pasando por algunas mesas en las que la función utilitaria se ve elevada por el tratamiento que de ella hace el artista; grandes obras de pared, dos de ellas manipulables para hacer más evidente su transformación en el espacio y en el intercambio con quien se les aproxima; hasta un par de obras móviles que sin duda se roban la atención de los visitantes, especialmente por haber sido dispuestas aprovechando los juegos de doble altura de los espacios de la galería para así potenciar su delicada y al mismo tiempo majestuosa presencia. Y en todas ellas, la magia de la forma y el color, la aparición y desaparición de volúmenes, el juego de la percepción que produce colores cambiantes y geometrías inesperadas. Es un conjunto plural, que muestra algunas de las variaciones emprendidas por el maestro Barrios a partir de una propuesta característica, sólida y sostenida. El recorrido por las obras seleccionadas para esta exposición afirma la maestría del artista y la actualidad de su decir plástico, de la pared al espacio, del plano al volumen y del objeto a la obra.

Y para terminar la propuesta expositiva, las piezas del joven artista Jesús Ojeda nos enfrentan a la sobriedad del blanco y negro, a la limpieza de los ángulos y las líneas rectas y a la repetición como base de lo mudable y lo inesperado. Ojeda, que ha trabajado como asistente de taller en la producción de obras de Cruz-Diez y de Barrios, cierra el ciclo generacional de la muestra con una propuesta propia en la que lo modular es el origen de la potencia transformadora. Un mismo módulo que se eleva sobre el fondo de la pared apenas algunos milímetros, se dispone en múltiples combinaciones para crear cada una de las obras que llenan las paredes de la sala dedicada al artista. Líneas y surcos, positivo y negativo, lo lleno y lo vacío crean relaciones de formas en el espacio mientras caminamos ante ellas. Las sombras de los módulos generan engañosos matices y nos llaman a mirar de nuevo, el blanco del fondo resalta a veces con imprevista intensidad, la sencillez del planteamiento se complica en la proliferación de elaborados patrones que a ratos recuerdan el arte precolombino sin dejar de pertenecer a la actualidad más técnica e industrial. Es una obra que habla, que llama, pero que invita también a la reflexión: qué es aquello que vemos, dónde está la verdad de lo percibido, cómo se construyen las formas y las relaciones entre las formas.

La obra de arte es una oportunidad para el encuentro: con los otros, con el mundo, con nosotros mismos. El arte produce grandes cambios y pequeñas conmociones interiores, brinda la ocasión para el descubrimiento y el juego, nos entrega la posibilidad de transformarnos. Acaso una exposición aspire a concentrar y multiplicar esas posibilidades de encuentro y transformación. Encontrémonos entonces, ante, entre, con las obras de estos tres artistas hermanados por una búsqueda histórica y unas inquietudes comunes que han hecho propias, cada uno a su manera, para compartirlas con todos.

Joel Bracho Ghersi
Panamá, 17 de agosto de 2021